Diumenge vint-i-quatre durant l’any – Cicle C
El 15
de sant Lluc
Reflexió dominical:
Hi ha
capítols dels evangelis que són relativament fàcils de memoritzar numèricament,
perquè contenen textos molt coneguts i impactants.
Un
d’ells és el 15 de sant Lluc, que tracta, de manera antropomòrfica, del
gran goig de Déu i el seu esperit d’acolliment davant les persones que
reconeixen els seus errors i canvien la seva conducta.
Ja
s’ha dit en més d’una ocasió, que l’evangeli de Lluc, que estem llegint
enguany, és bàsicament, l’evangeli de la misericòrdia de Déu. I és en aquest
capítol 15 on més queda reflectida aquesta misericòrdia.
L’evangelista
presenta tres petites paràboles: l’ovella perduda, la dona que perd una moneda,
i la famosa i prou coneguda paràbola del Pare acollidor, o del fill
pròdig.
Com
aquesta darrera paràbola ja la llegim en una altra ocasió, avui ens fixarem
només en les dues primeres.
Jesús,
que va ser acusat d’acollir els pecadors, paraula que era, en temps de Jesús
sinònim de persona menyspreada i marginada per la seva conducta perversa, una
conducta que, segons pensaven al seu voltant, la portava a ser castigada per
Déu amb una malaltia o alguna desgràcia, trenca aquesta mentalitat i compara a
Déu amb el pastor que cerca l’ovella esgarriada, i la dona que es posa a
escombrar febrosament per trobar la moneda perduda.
Aquest
ensenyament de Jesús, com gairebé sempre, te una gran aplicació personal i també una dimensió
comunitària.
Personalment
ens ajuda a pensar que podem confiar sempre en un Déu que ens entén i ens acull
si sabem estar atents sobre nosaltres mateixos i corregir tot allò que pugui
perjudicar als altres.
I
comunitàriament ens ha de fer pensar en una actitud pastoral que sovint
oblidem. Podríem dir que nosaltres, en les nostres comunitats, (a l’inrevés del
que diuen les paràboles) tenim una ovella,
o una moneda, ja estem satisfets em
mantenir el poc que tenim, i no ens afanyem en anar a cercar allò que hem
perdut...
En
començar un nou curs, caldrà tornar a pensar que el nostre objectiu permanent
ha de ser créixer. Tots haurem d’anar a la recerca.
Compromís d’aquesta setmana: Pensar què podríem fer per apropar a la comunitat
alguna persona més, a qualsevol de les activitats que realitza la parròquia.
Manel Simó
La Puntilla
Palabras
Pasar unos días al lado de
un filólogo sabio comporta, entre otras sabidurías, empaparse de la fragilidad,
y a la vez la importancia, de la palabra como instrumento de comunicación.
Queramos o no, la palabra
resulta casi imprescindible para poder relacionarnos unos con otros; e incluso,
cuando las cosas van mal dadas, siempre nos queda la palabra, como nos
dijo, henchido de esperanza, el poeta Blas de Otero.
Pero con las palabras hay
que ser muy honestos y cuidadosos, pues de lo contrario, se nos rebelan, y es
bien sabido que buenas palabras y ruines hechos, engañan a sabios y necios.
La palabra ha de llevar
siempre consigo, como su equipaje inseparable, la coherencia con lo que se
pretende expresar. No puede ser palabra de miel y obra de hiel; o palabra
de almíbar y hecho de acíbar; o lenguaje meloso y trato engañoso.
Hay quien piensa, y a veces
hasta reivindica, que las palabras han de ser siempre blandas, pero no cae en
la cuenta de que en las palabras blandas hay mucho más engaño que en las
palabras ásperas…
Las palabras, como los seres
humanos, tienen alma, y es preciso saber encontrársela, pues palabras sin
pensamientos, pocos vientos; y palabras vanas, ruido de campanas…
Andemos, pues, con cuidado
con ese maravilloso instrumento de la palabra, ya que palabra que dijiste y
piedra que tiraste, no las recobraste.
COMUNITAT VIVA
Intenciones de oración en la Misa:
– Sábado, día 14, a las 8 de la noche, David
Ortiz Cristo (+), primer aniversario; María Auxiliadora (+) y sus
padres
– Domingo, día 15, a las 12: Francisco
Serrano (+), primer aniversario; Cayetano
Jiménez y Francisca Fernández,
difuntos
INSCRIPCIONES PARA
LA CATEQUESIS
DE PREPARACIÓN A LA PRIMERA COMUNIÓN
Pueden
apuntarse al primer curso los niños y niñas que empiecen tercero de básica, o
que ya lo hayan cursado
Pueden apuntarse al segundo
curso, los niños y niñas que el curso pasado hicieron primero.
Días y horas para
apuntarse:
17, 18 y 19 de
septiembre, de 5 a
7 de la tarde,
en los locales
parroquiales
Los cursos empezarán
en la semana del 7 al 12 de octubre.
INSCRIPCIONES PARA
el ESPLAI LLUMVI
El Esplai es los sábados de 5 a 7 de la tarde. Niños y niñas
a partir de P-4
35 euros al trimestre.
DÍAS Y HORAS DE INSCRIPCIÓN:
13, 20, 27 Y 28, DE 5 A 7,30 de la tarde.
VENTA DE LOTERÍA DE
NAVIDAD
Disponemos
ya de las papeletas para el sorteo de Navidad (a 5 euros cada una se juegan 4)
Es el número 29.449.
Pedimos la
colaboración de todos para vender papeletas.
PARA TENER EN CUENTA
Sábado, día 28, a las 6 de la tarde,
CATEQUESIS DE ADULTOS
Domingo, día 29, de 10 a 12, ASAMBLEA PARROQUIAL
Diálogo del Papa Francisco
con un no creyente
A
través del periódico italiano La Repubblica, un periodista y escritor no
creyente, el Dr. Scalfari, le ha formulado al Papa algunas preguntas, y éste le
ha respondido muy amablemente.
El pasado
7 de agosto, le planteaba tres preguntas, y así respondió el Papa a la primera:
En primer lugar, me
pregunta si el Dios de los cristianos perdona a los que no creen y no buscan la fe.
Teniendo en cuenta
que --y es la clave-- la misericordia de Dios no tiene límites si nos dirigimos
a Él con un corazón sincero y contrito, la cuestión para quienes no creen en
Dios es la de obedecer a su propia conciencia. El pecado, aún para los que no
tienen fe, existe cuando se va contra la conciencia. Escuchar
y obedecerla significa, de hecho, decidir ante lo que se percibe como bueno o
como malo. Y en esta decisión se juega la bondad o la maldad de nuestras
acciones.
En segundo lugar, Ud. me pregunta si el pensamiento según el cual no existe ningún absoluto, y por lo tanto ninguna verdad absoluta, sino solo una serie de verdades relativas y subjetivas, se trate de un error o de un pecado. Para empezar, yo no hablaría, ni siquiera para quien cree, de una verdad «absoluta», en el sentido de que absoluto es aquello que está desatado, es decir, que sin ningún tipo de relación. Ahora, la verdad, según la fe cristiana, es el amor de Dios hacia nosotros en Cristo Jesús. Por lo tanto, ¡la verdad es una relación! A tal punto que cada uno de nosotros la toma, la verdad, y la expresa a partir de sí mismo: de su historia y cultura, de la situación en la que vive, etc. Esto no quiere decir que la verdad es subjetiva y variable, ni mucho menos. Pero sí significa que se nos da siempre y únicamente como un camino y una vida. ¿No lo dijo acaso el mismo Jesús: «Yo soy el camino, la verdad y la vida»? En otras palabras, la verdad es en definitiva todo un uno con el amor, requiere la humildad y la apertura para ser encontrada, acogida y expresada. Por lo tanto, hay que entender bien las condiciones y, quizás, para salir de los confines de una contraposición... absoluta, replantear en profundidad el tema. Creo que esto es hoy una necesidad imperiosa para entablar aquel diálogo pacífico y constructivo que deseaba desde el comienzo de esta mi opinión.
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