miércoles, 26 de febrero de 2020

VINE i VEURAS, VEN y VERAS, Guion 61º - RESPECTO A LA VENGANZA.

 
Guion 61º - RESPECTO A LA VENGANZA
Evangelio de San Mateo 5, 38-48
                                 
 Iniciaremos este encuentro con la lectura de un salmo:
“El Señor es compasivo y misericordioso”

Bendice, alma mía, al Señor, y todo mi ser a su santo nombre.
Bendice, alma mía, al Señor, y no olvides sus beneficios.

Él perdona todas tus culpas y cura todas tus enfermedades,
Él rescata tu vida de la fosa y te colma de gracia y ternura.

El Señor es compasivo y misericordioso,
lento en la ira y rico en la clemencia;
no nos trata como merecen nuestros pecados, ni nos paga según nuestras culpas.

Como dista el oriente del ocaso, así aleja de nosotros nuestros delitos.
Como un padre siente ternura por sus hijos, siente el Señor ternura por sus fieles.

Evangelio de san Mateo.
Nuevamente la lectura de hoy es muy conocida, ha sido innumerablemente comentada, incluso nosotros mismos hemos parafraseado algunos fragmentos en alguna ocasión.

En el texto, Jesús se postula nuevamente frente a la ley, la Torá. Reconduce los mandamientos a su raíz, a su servicio último, el servicio a la vida, a la justicia, al amor, a la verdad. La verdad revolucionaria del NO rotundo a la Ley del Talión, al “ojo por ojo, diente por diente”. 
ORACIÓN AL ESPÍRITU SANTO (Cardenal Verdier)
Oh, Espíritu Santo,
Amor del Padre, y del Hijo,
Inspírame siempre
lo que debo pensar,
   lo que debo decir,
cómo debo decirlo,
lo que debo callar,
cómo debo actuar,
lo que debo hacer,
para gloria de Dios,
bien de las almas
y mi propia Santificación.

Espíritu Santo,
dame agudeza para entender,
capacidad para retener,
método y facultad para aprender,
sutileza para interpretar,
gracia y eficacia para hablar.

Dame acierto al empezar
dirección para progresar
y perfección al acabar.
Amén.

Lectura del Evangelio de San Mateo 5 ,38-48
En aquel tiempo Jesús dijo a sus discípulos:
- “Habéis oído que antes se dijo: ‘Ojo por ojo y diente por diente’. Pero yo os digo: No resistáis a quien os haga algún daño. Al contrario, si alguien te golpea la mejilla derecha, ofrécele también la otra mejilla. Si alguien te demanda y te quiere quitar la túnica, déjale también la capa. Y si alguien te requiere para caminar una milla, acompáñale dos, a quien te pide, dale, y al que te pide prestado, no lo rehúyas. Habéis oído que se dijo: “Amarás a tu prójimo y aborrecerás a tu enemigo”. Pero yo os digo: amad a vuestros enemigos y rezad por los que os persiguen, para que seáis hijos de vuestro Padre celestial, que hace salir su sol sobre buenos y malos, y manda la lluvia a justos e injustos. Porque, si amáis a los que os aman, ¿qué premio tendréis? ¿no hacen lo mismo también los publicanos? Y, si saludáis solo a vuestros hermanos, ¿qué hacéis de extraordinario? ¿No hacen lo mismo también los gentiles? Por tanto, sed perfectos, como vuestro Padre celestial es perfecto.

COMENTARIO DEL EVANGELIO PROCLAMADO 
Para situarnos adecuadamente en este pasaje del evangelio conviene recordar el contexto.

Jesús, partiendo de la afirmación Yo os digo que, si no sois más justos que los maestros de la Ley y los fariseos, no entrareis en el Reino del cielo…está revisando un conjunto de seis leyes concretas sobre el hecho de matar, el adulterio, el divorcio, los juramentos, y en el pasaje de hoy sobre la venganza y el amor al prójimo. Leyes que los maestros de la ley y los fariseos habían vaciado de contenido.

Hoy, pues, Jesús analiza las dos últimas de estas seis leyes; y en primer lugar la famosa Ley del Talión, recogida en los libros del Éxodo, el Deuteronomio y el Levítico, que tenía como objetivo establecer una justa proporción entre el delito y el castigo y era un intento de humanizar los códigos de venganza sin límites que regían en algunos pueblos.

Jesús no critica esta ley, ero convida a ir más lejos, en la línea de la no-violencia activa, no devolviendo mal por mal, sino respondiendo al mal con la práctica del bien. Y lo hace poniendo cinco ejemplos que indican una amplia postura de generosidad.

La ética que marca Jesús es la ética del amor absoluto e incondicional. Porque una convivencia entre personas se humaniza verdaderamente cuando los intereses de los demás se sobreponen a nuestros propios intereses. Es el camino de desbordar a las personas que nos hacen mal por atajos de misericordia.

Y el último planteamiento a que se refiere Jesús es a la a ley que decía Ama a los demás, pero no a los enemigos… Los demás eran, para los judíos, sus compatriotas, y los enemigos, en tiempo de Jesús, las fuerzas romanas de ocupación, (y cuando Mateo escribe el evangelio los judíos y paganos que perseguían a los cristianos).

Jesús amplía totalmente el mandamiento del amor y condena reducir nuestro amor solamente a los que comparten nuestras ideas, nuestros gustos o nuestras opciones. Jesús proclama la plena igualdad de las personas en cuanto personas y aduce el ejemplo de su Padre-Dios que hace lucir el sol para buenos y malos, y caer la lluvia sobre justos e injustos…Jesús condena los cainismos tan frecuentes hoy en nuestra sociedad, llena de intolerancias, fanatismos, condenas y menosprecios.

Jesús dijo que no venía a destruir las leyes, pero sí a darles plenitud, es decir a llenarlas de sentido y de contenido. Y el evangelio de hoy nos ha mostrado dos ejemplos muy claros.

REFLEXION:
*El amor al enemigo, no es una enseñanza secundaria de Jesús dirigida a personas llamadas a una perfección heroica. Su llamada quiere introducir en la historia una actitud nueva ante el enemigo, porque quiere eliminar en el mundo el odio y la violencia destructora. Quien se parezca a Dios no alimentará el odio contra nadie, buscará el bien de todos incluso de sus enemigos.

*Cuando Jesús habla del amor al enemigo, no está pidiendo que alimentemos en nosotros sentimientos de afecto, simpatía o cariño hacia quien nos hace mal. El enemigo sigue siendo alguien del que podemos esperar daño, y difícilmente pueden cambiar los sentimientos de nuestro corazón.

*Amar al enemigo significa, antes que nada, no hacerle mal, no buscar ni desear hacerle daño. No hemos de extrañarnos si no sentimos amor alguno hacia él. Es natural que nos sintamos heridos o humillados. Nos hemos de preocupar cuando seguimos alimentando el odio y la sed de venganza.

*El perdón sincero al enemigo no es fácil. En algunas circunstancias a la persona se lo puede hacer en aquel momento prácticamente imposible liberarse del rechazo, el odio o la sed de venganza. No hemos de juzgar a nadie desde fuera. Solo Dios nos comprende y perdona de manera incondicional, incluso cuando no somos capaces de perdonar.

Ahora podemos hacer una plegaria como nos enseñó Jesús:
PADRENUESTRO.
El grupo, de Carme, Amparo, Roser, Manuel, Paco y Eulogi, 
con la colaboración de Mn. Manel Simó, 
agradecemos la confianza en nosotros.
El próximo encuentro será: el viernes 20 de marzo a las 19:30 (tercer viernes de mes).
El miércoles día 4 de marzo, lectura compartida Evangelio de Marcos (primer miércoles de mes).
Parroquia N.S. Salas, VILADECANS.