Guion 56º - MARTA Y MARIA
Evangelio de San Lucas 10, 38-42
lectura del Evangelio de san Lucas.
La lectura de hoy nos traslada a una aldea, un pueblecito
por el que pasa Jesús en su peregrinaje.
Las hermanas Marta y María acogen a Jesús en su casa, y
allí sucede una situación muy cotidiana, pero de gran trasfondo, que nos lleva
a reflexionar sobre lo importante y lo necesario.
Ven
Espíritu de Dios
inúndame
de amor
ayúdame a
seguir,
ven y dame
tu calor
toma mi
corazón
enséñame a
servir
----------
Ven
Espíritu de Dios,
ven a mi
ser,
ven a mi
vida.
Ven y dame
tu calor,
ven a
morar,
Maranathá
----------
Hoy la
vida que me das,
te invoca
en su dolor
y clama
ven Señor,
ven y
cambia mi existir
transfórmame,
Señor
en glorias
hacia ti
----------
Ven
Espíritu de Dios,
ven a mi
ser,
ven a mi
vida.
Ven y dame
tu calor,
ven a
morar,
Maranathá.
Lectura
del Evangelio de San Lucas 10,38-42
En
aquel tiempo, entró Jesús en una aldea, y una mujer llamada Marta lo recibió en
su casa.
Ésta
tenía una hermana llamada María, que, sentada a los pies del Señor, escuchaba
sus palabras.
Marta,
se multiplicaba para dar abasto con el servicio, hasta que se paró y dijo:
- “Señor¡, ¿no te importa que mi hermana me haya dejado sola en los
quehaceres? Dile que me eche una mano”
Pero
el Señor le contestó:
- “Marta, Marta, andas inquieta y nerviosa con tantas cosas, cuando
solo una es necesaria” María ha escogido la mejor parte, y no se la quitarán”.
COMENTARIO DEL EVANGELIO PROCLAMADO:
La
escena que nos presenta el Evangelio de hoy se presta a diferentes
interpretaciones, como muchas otras escenas reflejadas por los evangelistas.
Se ha
querido ver en muchas ocasiones una contraposición entre la vida activa y la
vida contemplativa, entre los partidarios de una vida cristiana comprometida,
traducida en acciones concretas; y los partidarios de la primacía del
espiritualismo, promotores de una vida de oración y sacrificios.
No
parece que Jesús quiera inclinarse por unos o por otros, ya que está bastante
claro que el cristianismo es oración y acción; cultivo de la vida interior y
amar a personas concretas; fe en Dios y lucha para que sea posible su proyecto
en la sociedad.
Por
tanto, intentemos profundizar en la verdadera enseñanza de Jesús en esta escena
protagonizada por las hermanas María y
Marta.
Jesús,
como gran pedagogo, entiende que la acogida completa de las personas comporta
salir al paso de todas sus necesidades. Y en este sentido, María y Marta se
complementan en la acogida a Jesús. María le escucha y se interesa por Él; y
Marta de desvive por atenderle materialmente.
Las
personas no necesitan solamente ayudas materiales, sino que, además, muy a
menudo, necesitan que alguien les escuche previamente y se ponga a su lado. Una
cosa es hacer beneficencia y otra ejercer la verdadera caridad.
Alguien
podría preguntar, ¿Cómo es que Jesús le dice a María que ha escogido la mejor
parte?, ¿significa que hemos de limitarnos a escuchar a las personas, sentir
lastima de sus penas e intentar remediarlas, y ya es suficiente?
No.
Fijémonos
bien en las palabras que Jesús dirige a Marta: “Andas inquieta y nerviosa por
tantas cosas…” lo que Jesús cuestiona de ella no es su espíritu de servicio,
sino su manera de hacer, y es que, si nos enredamos en cien cosas, corremos el
peligro de no realizar ninguna de ellas de la forma adecuada, y esto es los que
debe preocuparnos.
Cuando
Jesús le dice a Marta que “solo una cosa es necesaria”, se refiere al hecho de
la acción, justamente porque la acción con personas, ha de ir siempre matizada
de una reflexión que convierta esta acción en digna para las personas que la
reciban.
Si
queremos ser una comunidad acogedora, deberemos aprender la lección del
evangelio de hoy: escuchar y servir, rezar y trabajar.
Sácanos de nuestras casillas. (José María R. Olaizola, sj)
A tu madre y tus hermanos les dijiste
que madre y hermanos son quienes cumplen la palabra.
A Pedro le reprochaste, con palabras duras, no comprender
la cruz.
A Santiago y Juan les recordaste que los jefes deben
servir.
Al joven rico le revelaste que se estaba convirtiendo en
un pobre hombre.
A los cargados de justicia les desafiaste a que tirasen
la primera piedra.
Al condenado le diste otra oportunidad.
Invitaste a tu banquete a quienes no tenían sitio en
ninguna mesa.
A Marta, llena de afán y de prisa, la invitas a sentarse
y escuchar tu palabra.
¿Qué le dirás a María, Señor? Tal vez que se ponga en pie
y ayude.
Porque tú nos sacas del terreno familiar,
y nos abres la puerta de lo nuevo.
Tú, Señor, que siempre nos desinstalas.
Sigue, sacándonos
de rutinas y certidumbres,
de méritos y medallas, de seguridades y justificaciones,
para descolocarnos con tu evangelio,
una vez más, hoy y siempre.
REFLEXION:
No se debería juzgar a Marta, ¡ni mucho
menos!, está haciendo un servicio, pero tiene que saber elegir.
¿En nuestra vida somos mas Marta o
María? o ¿debemos ser las dos?
La opción polémica entre la vida activa
y la vida contemplativa sería empequeñecer el mensaje de hoy, porque debemos
armonizar las dos dimensiones en nuestra vida cristiana.
El grupo, de Carme, Amparo, Roser, Manuel, Paco,
Eulogi y Mn. Manel Simó
les informamos que el próximo
encuentro será el viernes 20 de septiembre
a las 19:30 (tercer viernes de mes), en la Parroquia N.S. Sales (Viladecans)
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