SOLEMNIDAD
DE JESUCRISTO, REY DEL UNIVERSO.
Evangelio
de San Juan 18, 33b - 37
Jesucristo
es Rey del universo en quien el Padre ha querido recapitular todas las cosas.
Él es Rey, pero su reino no es de este mundo.
ORACIÓN.
Ven,
Espíritu Santo, y enséñame a escuchar la música de la vida.
Toca
mis oídos espirituales para que aprenda a gozar esa canción que tú vas creando
con cada cosa que me toca vivir.
Ayúdame
a apreciar todos los sonidos, y también los silencios, porque también lo que me
parece desagradable puede convertirse en parte de esa bella canción.
Ven,
Espíritu Santo, ilumina mi vida, para que no me encierre a llorar lo que me
falta y lo que he perdido.
No
dejes que cierre mi corazón a las cosas nuevas que quieres hacer en mí, ven
para que me atreva a tomar ese nuevo camino que me propones cuando los demás
caminos se han perdido.
Enséñame
a escuchar con el corazón, para que reconozca que, cuando una nota se apaga,
comienza a sonar una nota distinta, comienza a vibrar otra cuerda, y la vida
continúa.
Ven,
Espíritu Santo. Amén.
EVANGELIO de
San Juan 18 ,33b-37
En
aquel tiempo, dijo Pilato a Jesús:
"¿Eres
tú el rey de los judíos?"
Jesús
le contestó:
"¿Dices
eso por tu cuenta o te lo han dicho otros de mí?"
Pilato
replicó:
"¿Acaso
soy yo judío? Tu gente y los sumos sacerdotes te han entregado a mí; ¿qué has
hecho?"
Jesús
le contestó:
"Mi
reino no es de este mundo. Si mi reino fuera de este mundo, mi guardia habría
luchado para que no cayera en manos de los judíos. Pero mi reino no es de
aquí."
Pilato
le dijo:
"Conque,
¿tú eres rey?"
Jesús le contestó: "Tú lo dices: soy rey. Yo para esto he nacido y para esto he venido al mundo; para ser testigo de la verdad. Todo el que es de la verdad escucha mi voz."
COMENTARIO
– REFLEXIÓN SOBRE EL EVANGELIO
Llegamos
un año más al último domingo del año litúrgico y lo hacemos celebrando la figura
de Jesucristo bajo el título de Rey del universo.
La
fiesta es más teológica que popular. Se aplica a Jesucristo el título de Rey,
pero no a la manera de las monarquías mundanas, sino por el carácter mesiánico
de Aquel que vino a instaurar y proclamar el Reino de Dios… Ese Reino
que pedimos cada día en la oración del Padrenuestro: venga a nosotros tu
Reino.
Si
Pilato no entendió nada sobre aquel Rey, fue porque lo único que le
preocupaba era que pudiera suponer para él algún problema político, no porque
estuviera interesado en el contenido del reino de Jesús.
Y es
hoy en el prefacio de la misa en el que la Iglesia nos muestra el verdadero y
completo contenido de ese Reino:
Reino
universal, es decir al cual estamos llamados todos
Reino
de verdad, en el que no caben las mentiras, los engaños, ni la ética de la
sospecha
Reino
de vida, que promueve el gozo de vivir, que alienta la vida y cree en la
resurrección
Reino
de santidad, que significa adecuarse al proyecto de Dios sobre nosotros y sobre
el mundo en que vivimos
Reino
de gracia, porque todo en él es gratuito, aunque Dios cuente siempre con la
colaboración humana
Reino
de justicia, en el que no hay lugar para la desigualdad, ni la marginación
Reino
de amor, que es entrega libre y gratuita a favor de los demás
y
Reino de paz, que es rechazo de la violencia y apuesta por la liberación de las
conciencias.
Cuando
nosotros, por lo tanto, rezamos cada día venga a nosotros tu Reino estamos
pidiendo a Dios que sepamos construir día a día este Reino con el contenido que
hemos
indicado, hasta que este Reino llegue a su plenitud en el cielo nuevo y la tierra nueva.
ALABANZAS
AL SEÑOR
Proclamaremos
ahora estas doce alabanzas al Señor, a las que podemos responder diciendo; Aleluya.
1 1 S
3, 9; Jn 6, 68c
Habla,
Señor, que tu siervo te escucha; tú tienes palabras de vida eterna. Aleluya.
2 Cf.
Sal 18, 9
Tus
palabras, Señor, alegran el corazón, tu enseñanza da luz a los ojos. Aleluya.
3 Sal
24, 4b. 5a
Dios
mío, instrúyeme en tus sendas, haz que camine con lealtad. Aleluya.
4 Sal
26, 11
Señor,
enséñame tu camino, guíame por la senda llana. Aleluya.
Cf.
Sal 94, 8ab
No
endurezcáis hoy vuestro corazón; escuchad la voz del Señor. Aleluya.
6 Sal
110, 7b-8a
Todos
tus preceptos, Señor, merecen confianza, son estables para siempre jamás. Aleluya.
7 Sal
118,18
Ábreme
los ojos, Señor, y contemplaré las maravillas de tu voluntad. Aleluya.
8 Sal
118, 27
Instrúyeme
en el camino de tus decretos, y meditaré tus maravillas.
Aleluya.
9 Sal
118, 34
Enséñame
a cumplir tu voluntad, Señor, y a guardarla de todo corazón. Aleluya.
10
Sal 118, 36a. 29b
Inclina
mi corazón a tus preceptos, Señor, y dame la gracia de tu voluntad. Aleluya.
11
Sal 118, 88
Por
tu bondad dame vida, para que observe los preceptos de tu boca. Aleluya.
12
Sal 118, 105
Lámpara
es tu palabra para mis pasos, luz en mi sendero. Aleluya.
ORACIÓN
Amén.
INFORMACIONES: El próximo encuentro “VEN Y VERAS” será el viernes 17 de diciembre a las 19:30 (tercer viernes de mes). Parroquia N.S. Salas, Viladecans
“animación
bíblica”, próximo
encuentro el sábado 12 de diciembre de 17:30 a 18:30 horas, primer sábado de
mes.
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