lunes, 22 de noviembre de 2021

VEN Y VERAS. SOLEMNIDAD DE JESUCRISTO, REY DEL UNIVERSO. Evangelio de San Juan 18, 33b - 37

 

SOLEMNIDAD DE JESUCRISTO, REY DEL UNIVERSO.

Evangelio de San Juan 18, 33b - 37

Jesucristo es Rey del universo en quien el Padre ha querido recapitular todas las cosas. Él es Rey, pero su reino no es de este mundo.

ORACIÓN.

Ven, Espíritu Santo, y enséñame a escuchar la música de la vida.

Toca mis oídos espirituales para que aprenda a gozar esa canción que tú vas creando con cada cosa que me toca vivir.

Ayúdame a apreciar todos los sonidos, y también los silencios, porque también lo que me parece desagradable puede convertirse en parte de esa bella canción.

Ven, Espíritu Santo, ilumina mi vida, para que no me encierre a llorar lo que me falta y lo que he perdido.

No dejes que cierre mi corazón a las cosas nuevas que quieres hacer en mí, ven para que me atreva a tomar ese nuevo camino que me propones cuando los demás caminos se han perdido.

Enséñame a escuchar con el corazón, para que reconozca que, cuando una nota se apaga, comienza a sonar una nota distinta, comienza a vibrar otra cuerda, y la vida continúa.

Ven, Espíritu Santo. Amén.

EVANGELIO de San Juan 18 ,33b-37

En aquel tiempo, dijo Pilato a Jesús:

"¿Eres tú el rey de los judíos?"

Jesús le contestó:

"¿Dices eso por tu cuenta o te lo han dicho otros de mí?"

Pilato replicó:

"¿Acaso soy yo judío? Tu gente y los sumos sacerdotes te han entregado a mí; ¿qué has hecho?"

Jesús le contestó:

"Mi reino no es de este mundo. Si mi reino fuera de este mundo, mi guardia habría luchado para que no cayera en manos de los judíos. Pero mi reino no es de aquí."

Pilato le dijo:

"Conque, ¿tú eres rey?"

Jesús le contestó: "Tú lo dices: soy rey. Yo para esto he nacido y para esto he venido al mundo; para ser testigo de la verdad. Todo el que es de la verdad escucha mi voz."

COMENTARIO – REFLEXIÓN SOBRE EL EVANGELIO

Llegamos un año más al último domingo del año litúrgico y lo hacemos celebrando la figura de Jesucristo bajo el título de Rey del universo.

La fiesta es más teológica que popular. Se aplica a Jesucristo el título de Rey, pero no a la manera de las monarquías mundanas, sino por el carácter mesiánico de Aquel que vino a instaurar y proclamar el Reino de Dios… Ese Reino que pedimos cada día en la oración del Padrenuestro: venga a nosotros tu Reino.

Si Pilato no entendió nada sobre aquel Rey, fue porque lo único que le preocupaba era que pudiera suponer para él algún problema político, no porque estuviera interesado en el contenido del reino de Jesús.

Y es hoy en el prefacio de la misa en el que la Iglesia nos muestra el verdadero y completo contenido de ese Reino:

Reino universal, es decir al cual estamos llamados todos

Reino de verdad, en el que no caben las mentiras, los engaños, ni la ética de la sospecha

Reino de vida, que promueve el gozo de vivir, que alienta la vida y cree en la resurrección

Reino de santidad, que significa adecuarse al proyecto de Dios sobre nosotros y sobre el mundo en que vivimos

Reino de gracia, porque todo en él es gratuito, aunque Dios cuente siempre con la colaboración humana

Reino de justicia, en el que no hay lugar para la desigualdad, ni la marginación

Reino de amor, que es entrega libre y gratuita a favor de los demás

y Reino de paz, que es rechazo de la violencia y apuesta por la liberación de las conciencias.

Cuando nosotros, por lo tanto, rezamos cada día venga a nosotros tu Reino estamos pidiendo a Dios que sepamos construir día a día este Reino con el contenido que hemos

indicado, hasta que este Reino llegue a su plenitud en el cielo nuevo y la tierra nueva.

ALABANZAS AL SEÑOR

Proclamaremos ahora estas doce alabanzas al Señor, a las que podemos responder diciendo; Aleluya.

1 1 S 3, 9; Jn 6, 68c

Habla, Señor, que tu siervo te escucha; tú tienes palabras de vida eterna. Aleluya.

2 Cf. Sal 18, 9

Tus palabras, Señor, alegran el corazón, tu enseñanza da luz a los ojos. Aleluya.

3 Sal 24, 4b. 5a

Dios mío, instrúyeme en tus sendas, haz que camine con lealtad. Aleluya.

4 Sal 26, 11

Señor, enséñame tu camino, guíame por la senda llana. Aleluya.

Cf. Sal 94, 8ab

No endurezcáis hoy vuestro corazón; escuchad la voz del Señor. Aleluya.

6 Sal 110, 7b-8a

Todos tus preceptos, Señor, merecen confianza, son estables para siempre jamás. Aleluya.

7 Sal 118,18

Ábreme los ojos, Señor, y contemplaré las maravillas de tu voluntad. Aleluya.

8 Sal 118, 27

Instrúyeme en el camino de tus decretos, y meditaré tus maravillas.

Aleluya.

9 Sal 118, 34

Enséñame a cumplir tu voluntad, Señor, y a guardarla de todo corazón. Aleluya.

10 Sal 118, 36a. 29b

Inclina mi corazón a tus preceptos, Señor, y dame la gracia de tu voluntad. Aleluya.

11 Sal 118, 88

Por tu bondad dame vida, para que observe los preceptos de tu boca. Aleluya.

12 Sal 118, 105

Lámpara es tu palabra para mis pasos, luz en mi sendero. Aleluya.

ORACIÓN

Padre nuestro que estás en el cielo,
santificado sea tu Nombre;
venga a nosotros tu Reino;
hágase tu voluntad
en la tierra como en el cielo.
Danos hoy
nuestro pan de cada día;
perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos
a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación,
y líbranos del mal.

Amén.

INFORMACIONES: El próximo encuentro “VEN Y VERAS” será el  viernes 17 de diciembre a las 19:30 (tercer viernes de mes). Parroquia N.S. Salas, Viladecans

“animación bíblica”, próximo encuentro el sábado 12 de diciembre de 17:30 a 18:30 horas, primer sábado de mes.  Parroquia N.S. Salas, Viladecans



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