Guion 60º - EL CORDERO DE
DIOS
Evangelio de San Juan 1, 29-34
Escucharemos hoy una lectura del Evangelio de san Juan.
La liturgia del próximo domingo se encuentra todavía muy
influenciada por la celebración del Bautismo que tuvo lugar el domingo pasado.
Por eso no se lee el evangelio de san Mateo, que es el
que se seguirá este año, sino que se proclama la versión que ofrece el
evangelista Juan sobre el testimonio que ofrece Juan Bautista sobre Jesús
después de su bautismo, utilizando la imagen bíblica del Cordero.
ORACIÓN AL ESPÍRITU SANTO (Cardenal Verdier)
Oh, Espíritu Santo,
Amor del Padre, y del Hijo,
Inspírame siempre
lo que debo pensar,
lo que debo decir,
cómo debo decirlo,
lo que debo callar,
cómo debo actuar,
lo que debo hacer,
para gloria de Dios,
bien de las almas
y mi propia Santificación.
Espíritu Santo,
dame agudeza para entender,
capacidad para retener,
método y facultad para aprender,
sutileza para interpretar,
gracia y eficacia para hablar.
Dame acierto al empezar
dirección para progresar
y perfección al acabar.
Amén.
Lectura del Evangelio de San
Juan 1 ,29-34
Al día siguiente
Juan vio acercarse a Jesús y dijo:
“Ahí está el Cordero
de Dios, que quita el pecado del mundo. De él yo dije: Detrás de mi viene un
hombre que es más importante que yo, porque existía antes que yo, Yo no lo
conocía, pero vine a bautizar con agua para que él fuera manifestado a Israel.”
Juan dio este
testimonio:
“Contemplé al
Espíritu, que bajaba del cielo como una paloma y se posaba sobre él. Yo no lo conocía;
pero el que me envió a bautizar me había dicho: Aquel sobre el que veas bajar y
posarse el Espíritu es el que ha de bautizar con Espíritu Santo. Yo lo he visto
y atestiguo que él es el Hijo de Dios.”
COMENTARIO DEL EVANGELIO
PROCLAMADO
La sangre del Cordero
degollado liberó a los israelitas del exterminio, la noche en que huyeron de
Egipto, e hizo posible, de esta manera, la liberación de la esclavitud, y esto
será también Jesús: un liberador de esclavitudes.
La liberación de Jesús
será la liberación del pecado del mundo,
es decir del pecado común a toda la humanidad, que es la inclinación a hacer el
mal, situación que la deshumaniza.
Jesús, como dirá la
liturgia de la Misa, es el Cordero de
Dios que viene a quitar el pecado del mundo.
Este Cordero sacrificado es el Hijo de Dios, tal como explícitamente
reconoce Juan Bautista: Yo lo he viso y
doy testimonio de que este es el Hijo de Dios…
Jesús como liberador del mal
es el primero de tantos otros Corderos de
Dios actuales: víctimas inocentes que cargan con las injusticias, las
marginaciones y los individualismos presentes en nuestra sociedad…
El sacrificio de Jesús no
fue inútil, como tampoco lo es el de tantos hombres y mujeres que entregan su
vida por y para la liberación integral de las personas.
Hoy más que nunca las
palabras de la Misa: Cordero de Dios que
quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros, tienen plena
actualidad. Y también la última invocación: Cordero
de Dios que quitas el pecado del mundo, danos la paz.
Nuestro interior necesita
liberación y paz.
+ COMENTARIO
Las primeras
comunidades cristianas se preocuparon de diferenciar bien el bautismo de Juan,
que sumergía a las gentes en las aguas del Jordán y el bautismo de Jesús, que
comunicaba su Espíritu para limpiar, renovar y transformar el corazón de sus
seguidores. Sin ese Espíritu de Jesús, la Iglesia se apaga y se extingue.
Por
eso son necesarios para la Iglesia de hoy “evangelizadores con Espíritu” que se
abran sin miedo a su acción y encuentren en ese Espíritu Santo de Jesús “la
fuerza para anunciar la verdad del Evangelio con audacia, en voz alta y en todo
tiempo y lugar, incluso a contracorriente.
Todo
esto lo hemos de descubrir por experiencia personal en Jesús. De lo contrario,
a quien no lo descubre, “pronto le falta fuerza y pasión; y una persona que no
está convencida, entusiasmada, segura, enamorada, no convence a nadie”.
ORACIÓN:
PadreNuestro.
Os informamos que el próximo encuentro será el viernes 21 de febrero a las 19:30 (tercer
viernes de mes). En: Parroquia N.S. Salas
El miércoles día 5
de febrero, lectura compartida Evangelio de Marcos.
el grupo: Carme, Amparo, Roser, Manuel, Paco, Eulogi y Mn.
Manel Simó, agradecemos vuestra confianza que depositáis
en nosotros.
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