PARRÒQUIA
DE SANTA MARIA
MAGDALENA
DE VILADECANS
9/2/2020. Núm: 660
Diumenge V
El Documento sobre la
Hermandad Humana, firmado hace un año, ha escrito una nueva página en el
diálogo entre las religiones y las personas de buena voluntad. Como hermanos y
hermanas queremos decir no a la violencia y juntos promover la paz, la vida, la
libertad religiosa. Papa Francisco.
Després del
parèntesi per la festa de la Presentació del Senyor, reprenem l'evangeli de
Mateu havent-nos perdut les benaurances (Mt 5,1-12). Serà bo agafar el Nou
Testament i llegir-les abans d'entrar en el passatge d’aquest diumenge, que
n'és la continuació, i on Jesús ens invita a ser sal i llum.
La
senzillesa, l’acció constant, la feina amagada (que no tapada) són condició de
la missió evangelitzadora de l’Església, dels deixebles del Crist. Aquesta és
la claror que el món necessita. I aquesta és la missió que mai no rebrà els
aplaudiments que rep un espectacle ben fet, sinó l’única recompensa que val la
pena, la de viure feliços en la pobresa (Mt 5,3-12) participant ja ara del
Regne que el Pare ofereix generosament a tothom qui el vulgui acollir.
Mn. Josep Maria Romeguera
INFORMACIONS
1)
Dimarts 11 de febrer, festa de la Mare de Déu de
Lourdes, a la Parròquia de Sant Joan, Processó de torxes i Missa a les 19 h.
Organitza: delegació de Viladecans de la Hospitalitat de la Mare de Déu de Lourdes.
Us hi esperem!
2)
Dimecres a les 11 h. a la residència Federica:
Celebració de la festa de la Mare de Déu de Lourdes, Jornada del malalt.
3)
Divendres a les 11’30 h. celebració de la Mare de
Déu de Lourdes a la residència Talaya Blanca.
L’Hospitalitat de la Mare de Déu de
Lourdes és una entitat que té dues principals finalitats.
La primera
és la de promoure els pelegrinatges a Lourdes, que habitualment són al mes de
juny i al mes de setembre. A banda de participar en els pelegrinatges a
Lourdes amb totes les delegacions, també acudim a la trobada que es fa
cada any a Montserrat de totes les hospitalitats catalanes.
El dia 11 de
febrer, que és la festivitat de la Mare de Déu de Lourdes, es celebra amb la
participació en una emotiva l’eucaristia que comença amb una processó de torxes
que vol semblar, encara que amb més petites dimensions, la que es fa diàriament
a Lourdes, i que aplega moltes persones del nostre poble. Un dia o dos després,
es torna a fer aquesta celebració a dues residències de Viladecans.
XXVIII
JORNADA MUNDIAL DEL ENFERMO 11 de febrero de 2020
Queridos hermanos y hermanas:
1. Las palabras que pronuncia Jesús: «Venid a
mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré» (Mt 11,28)
indican el camino misterioso de la gracia que se revela a los sencillos y que
ofrece alivio a quienes están cansados y fatigados. Estas palabras expresan la
solidaridad del Hijo del hombre, Jesucristo, ante una humanidad afligida y que
sufre. ¡Cuántas personas padecen en el cuerpo y en el espíritu! Jesús dice a
todos que acudan a Él, «venid a mí», y les promete alivio y consuelo.
«Cuando Jesús dice esto, tiene ante sus ojos a las personas que encuentra todos
los días por los caminos de Galilea: mucha gente sencilla, pobres, enfermos,
pecadores, marginados... del peso de la ley del sistema social opresivo...
Esta gente lo ha seguido siempre para escuchar su palabra, ¡una palabra que
daba esperanza!» (Ángelus, 6 julio 2014).
En la XXVIII Jornada Mundial del Enfermo, Jesús
dirige una invitación a los enfermos y a los oprimidos, a los pobres que saben
que dependen completamente de Dios y que, heridos por el peso de la prueba,
necesitan ser curados. Jesucristo, a quien siente angustia por su propia
situación de fragilidad, dolor y debilidad, no impone leyes, sino que ofrece su
misericordia, es decir, su persona salvadora. Jesús mira la humanidad herida.
Tiene ojos que ven, que se dan cuenta, porque miran profundamente, no corren
indiferentes, sino que se detienen y abrazan a todo el hombre, a cada hombre en
su condición de salud, sin descartar a nadie, e invita a cada uno a entrar en
su vida para experimentar la ternura…
2. ¿Por qué Jesucristo nutre estos sentimientos?
Porque él mismo se hizo débil, vivió la experiencia humana del sufrimiento y
recibió a su vez consuelo del Padre. Efectivamente, sólo quien vive en primera
persona esta experiencia sabrá ser consuelo para otros…
Las formas graves de sufrimiento son varias:
enfermedades incurables y crónicas, patologías psíquicas, las que necesitan
rehabilitación o cuidados paliativos, las diversas discapacidades, las
enfermedades de la infancia y de la vejez… En estas circunstancias, a veces se
percibe una carencia de humanidad y, por eso, resulta necesario personalizar el
modo de acercarse al enfermo, añadiendo al curar el cuidar,
para una recuperación humana integral. Durante la enfermedad, la persona siente
que está comprometida no sólo su integridad física, sino también sus
dimensiones relacionales, intelectiva, afectiva y espiritual; por eso, además
de los tratamientos espera recibir apoyo, solicitud, atención… en definitiva,
amor. Por otra parte, junto al enfermo hay una familia que sufre, y a su vez
pide consuelo y cercanía.
3. Queridos hermanos y hermanas enfermos: A causa de
la enfermedad, estáis de modo particular entre quienes, “cansados y agobiados”,
atraen la mirada y el corazón de Jesús. De ahí viene la luz para vuestros
momentos de oscuridad, la esperanza para vuestro desconsuelo. Jesús os invita a
acudir a Él: «Venid». En Él, efectivamente, encontraréis la fuerza para
afrontar las inquietudes y las preguntas que surgen en vosotros, en esta
“noche” del cuerpo y del espíritu. Sí, Cristo no nos ha dado recetas, sino que
con su pasión, muerte y resurrección nos libera de la opresión del mal.
En esta condición, ciertamente, necesitáis un lugar
para restableceros. La Iglesia desea ser cada vez más —y lo mejor que pueda— la
“posada” del Buen Samaritano que es Cristo (cf. Lc 10,34), es
decir, la casa en la que podéis encontrar su gracia, que se expresa en la
familiaridad, en la acogida y en el consuelo. En esta casa, podréis encontrar
personas que, curadas por la misericordia de Dios en su fragilidad, sabrán
ayudaros a llevar la cruz haciendo de las propias heridas claraboyas a través
de las cuales se pueda mirar el horizonte más allá de la enfermedad, y recibir
luz y aire puro para vuestra vida.
En esta tarea de procurar alivio a los hermanos
enfermos se sitúa el servicio de los agentes sanitarios, médicos, enfermeros,
personal sanitario y administrativo, auxiliares y voluntarios que actúan con
competencia haciendo sentir la presencia de Cristo, que ofrece consuelo y se
hace cargo de la persona enferma curando sus heridas. Sin embargo, ellos son
también hombres y mujeres con sus fragilidades y sus enfermedades. Para ellos
valen especialmente estas palabras: «Una vez recibido el alivio y el consuelo
de Cristo, estamos llamados a su vez a convertirnos en descanso y consuelo para
los hermanos, con actitud mansa y humilde, a imitación del Maestro» (Ángelus, 6 julio2014).
4. Queridos agentes sanitarios: Cada intervención de
diagnóstico, preventiva, terapéutica, de investigación, cada tratamiento o
rehabilitación se dirige a la persona enferma, donde el sustantivo “persona”
siempre está antes del adjetivo “enferma”. Por lo tanto, que vuestra acción
tenga constantemente presente la dignidad y la vida de la persona, sin ceder a
actos que lleven a la eutanasia, al suicidio asistido o a poner fin a la vida,
ni siquiera cuando el estado de la enfermedad sea irreversible.
En la experiencia del límite y del posible fracaso
de la ciencia médica frente a casos clínicos cada vez más problemáticos y a
diagnósticos infaustos, estáis llamados a abriros a la dimensión trascendente,
que puede daros el sentido pleno de vuestra profesión. Recordemos que la vida
es sagrada y pertenece a Dios, por lo tanto, es inviolable y no se puede
disponer de ella (cf. Instr. Donum
vitae, 5; Carta enc. Evangelium
vitae, 29-53). La vida debe ser acogida, tutelada, respetada y servida
desde que surge hasta que termina: lo requieren simultáneamente tanto la razón
como la fe en Dios, autor de la vida. En ciertos casos, la objeción de
conciencia es para vosotros una elección necesaria para ser coherentes con este
“sí” a la vida y a la persona. En cualquier caso, vuestra profesionalidad,
animada por la caridad cristiana, será el mejor servicio al verdadero derecho
humano, el derecho a la vida. Aunque a veces no podáis curar al enfermo, sí que
podéis siempre cuidar de él con gestos y procedimientos que le den alivio y
consuelo.
Lamentablemente, en algunos contextos de guerra y de
conflicto violento, el personal sanitario y los centros que se ocupan de dar
acogida y asistencia a los enfermos están en el punto de mira. En algunas
zonas, el poder político también pretende manipular la asistencia médica a su
favor, limitando la justa autonomía de la profesión sanitaria. En realidad,
atacar a aquellos que se dedican al servicio de los miembros del cuerpo social
que sufren no beneficia a nadie.
5. En esta XXVIII Jornada Mundial del Enfermo,
pienso en los numerosos hermanos y hermanas que, en todo el mundo, no tienen la
posibilidad de acceder a los tratamientos, porque viven en la pobreza. Me
dirijo, por lo tanto, a las instituciones sanitarias y a los Gobiernos de todos
los países del mundo, a fin de que no desatiendan la justicia social, considerando
solamente el aspecto económico. Deseo que, aunando los principios de
solidaridad y subsidiariedad, se coopere para que todos tengan acceso a los
cuidados adecuados para la salvaguardia y la recuperación de la salud.
Agradezco de corazón a los voluntarios que se ponen al servicio de los
enfermos, que suplen en muchos casos carencias estructurales y reflejan, con
gestos de ternura y de cercanía, la imagen de Cristo Buen Samaritano.
Encomiendo a la Virgen María, Salud de los enfermos,
a todas las personas que están llevando el peso de la enfermedad, así como a
sus familias y a los agentes sanitarios. A todos, con afecto, les aseguro mi
cercanía en la oración y les imparto de corazón la Bendición Apostólica.
Vaticano, 3 de enero de 2020
Memoria del Santísimo Nombre de Jesús
Francisco
bisbat de Sant
Feliu
parròquies de
Viladecans:
Enllaç del nostra
blogger:
amics de l’ermita
de la Mare de Déu de Sales
No hay comentarios:
Publicar un comentario