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Guion 62º - A DIOS LO QUE ES DE DIOS Evangelio de San Mateo 22, 15-22 |
Buenas tardes, bienvenidas y bienvenidos a este nuevo encuentro de “Ven y verás”.
Retomamos nuestros encuentros con la voluntad de ayudarnos unos a otros, ayudaros a vosotros con un sencillo y modesto tiempo de plegaria y oración; y ayudarnos a nosotros por la oportunidad de ofreceros nuestro cariño, y compartir un espacio de reflexión.
Para darnos esperanza, para darnos calor, para recordar y no olvidar que no estamos solos.
Continuamos con la fórmula de trabajar la lectura del evangelio que se proclamará el próximo domingo.
Hoy, a través de esta experiencia comunitaria y con la imprescindible ayuda del Espíritu Santo, intentaremos tener un encuentro personal con Jesús de Nazaret, y experimentar la presencia de Dios.
reflexionaremos sobre la lectura del evangelio de Mateo, “a Dios lo que es de Dios”.
Iniciaremos hoy con unas sencillas peticiones,
Padre, estamos aquí, esta tarde, reunidos ante Ti.
Ven a nosotros Señor.
Queremos compartir un tiempo, de silencio, de reflexión.
Ven a nosotros Señor.
Queremos escuchar tu palabra, y queremos también dirigirte palabras nuestras; de nuestro corazón.
Ven a nosotros Señor.
Estamos aquí con toda nuestra vida, con nuestras ilusiones y nuestros temores, con las cosas que nos van bien y las que no nos van tan bien.
Ven a nosotros Señor.
Estamos aquí con todos nuestros hermanos y hermanas, llevando en nuestro corazón las personas que más queremos y también las que tenemos lejos.
Ven a nosotros Señor.
Estamos aquí con ganas de vivir tu espíritu, con ganas de ser luz para los que más luz necesitan.
Ven a nosotros Señor.
Somos tus hijos, Señor Dios, Padre nuestro, y venimos hoy ante ti con confianza, con esperanza y con todo nuestro amor.
Ven a nosotros Señor.
Lectura del Evangelio de San Mateo 22 ,15-21
En aquel tiempo, se retiraron los fariseos y llegaron a un acuerdo para comprometer a Jesús con una pregunta.
Le enviaron algunos discípulos suyos, con unos herodianos, y le dijeron:
“Maestro, sabemos que eres sincero y que enseñas el camino de Dios conforme a la verdad, sin que te importe nadie, porque no te fijas en apariencias. Dinos, pues, qué opinas: ¿es lícito pagar impuestos al César o no?”.
Comprendiendo su mala voluntad, les dijo Jesús:
“Hipócritas, ¿por qué me tentáis? Enseñadme la moneda del impuesto”.
Le presentaron un denario.
Él les preguntó:
“¿De quién son esta imagen y esta inscripción?”.
Le respondieron:
“Del César”.
Entonces les replicó: “Pues dad al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios”.
COMENTARIO DEL EVANGELIO PROCLAMADO
Nos dice el evangelio que fariseos y herodianos se ponen de acuerdo y plantean una trampa a Jesús.
Los herodianos, como su nombre indica, eran partidarios de Herodes Antipas y, por tanto, colaboradores de las fuerzas romanas de ocupación, así pues, el primer hecho que sorprende es que los fariseos se pongan de acuerdo con ellos.
La intención está clara; se trata de presentar a Jesús un dilema: si dice que hay que pagar el tributo a Roma será considerado antinacionalista, colaboracionista, mal judío, y perderá de esta manera la adhesión del pueblo; y si dice que no, entonces será tildado de zelota, independentista y revolucionario y, por tanto, podrán denunciarlo a las autoridades romanas.
¿Qué hace Jesús? Responde con las conocidas palabras dar al César lo que es del César, y a Dios lo que es de Dios…
Esta respuesta, ha estado a menudo mal interpretada, porque, de hecho, la palabra dar o pagar no corresponde con la palabra que utiliza Jesús. Él dice exactamente devolver al César lo que es del César, y a Dios lo que es de Dios, y es que, además del tributo romano, los sacerdotes imponían un tributo al templo, y esto es el que Jesús dice que no se ha de hacer, porque para adorar a Dios no es necesario pagar nada…
Debemos tener en cuenta que cuando Jesús pide que le enseñen la moneda, estas monedas llevaban la imagen del Augusto romano, y entre los judíos estaba prohibida la reproducción de imágenes y nadie podía ser reconocido como Dios.
Así pues, anima al pueblo a devolver al Cesar aquello que es ajeno al pueblo, y a Dios lo que es de Dios, es decir su pueblo…
La frase ha estado normalmente mal utilizada como si Jesús quisiera desligar la política y la religión, y no se trata de eso. El ser humano en su totalidad debe estar integrado en una sociedad plural donde sea respetado el ejercicio de su libertad. Una cosa son los tributos para la organización de la sociedad, y otra muy diferente el ejercicio libre y gratuito del culto a Dios.
Pagar tributos es un ejercicio de ética política; alabar a Dios es un ejercicio libre y gratuito de fe.
Si queremos convertirnos en amigos y amigas de Dios, solamente lograremos serlo en la medida que nos atrevamos a reproducir la verdad de Jesús, que no es otra que ser buenos como Él.
Practicar con obras y palabras la misma convicción de Jesús, para quien lo humano y todos los seres humanos encuentran eco en su corazón.
Sólo así estaremos dando a Dios lo que es de Dios.
Ahora podemos rezar: PADRENUESTRO….
El grupo formado por: Eulogi, Manuel, Francisco Jose, Roser, Amparo, Carmen y la colaboración de Mn. Manel Simó, os convocamos:
el próximo encuentro será el viernes 21 de noviembre a las 19:30 (tercer viernes de mes). En la Parroquia Mare de Déu de Sales.
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