miércoles, 22 de junio de 2022

VEN Y VERAS- "SANTÍSIMO CUERPO Y SANGRE DE CRISTO" Evangelio de San Lucas 9, 11b – 17

 SANTÍSIMO CUERPO Y SANGRE DE CRISTO

Evangelio de San Lucas 9, 11b – 17

Nos encontramos ante el domingo llamado de “Solemnidad del Santísimo cuerpo y sangre de Cristo; CORPUS. Y corresponde hoy y el domingo, una lectura del Evangelio de Lucas, coloquialmente conocida la de “los panes y los peces”

ORACIÓN:

En ella, Jesús y sus discípulos se dirigen a Betsaida, pero se dan cuenta que la gente los sigue, de modo que Jesús, al darse cuenta de ello, los acoge, y se pone a hablarles del Reino de Dios, mientras el día comienza a declinar.

“Ven, Espíritu Santo, y enséñame a esperar.

Porque las cosas que deseo no llegan rápidamente, enséñame a esperar.

Porque no puedo pretender que los demás cambien de un día para otro, enséñame a esperar.

Porque yo mismo voy cambiando muy lentamente, enséñame a esperar.

Porque la vida tiene sus estaciones y todo llega a su tiempo, enséñame a esperar.

Para que acepte que no estoy en el cielo sino en la tierra, enséñame a esperar.

Para que no le exija a este día lo que no me puede dar, enséñame a esperar.

Para que reconozca que el mundo no puede estar a mi servicio, enséñame a esperar.

Ven Espíritu Santo, y enséñame a aceptar que muchas cosas se postergan, para que valore lo que la vida me propone ahora, aunque sea pequeño, aunque parezca poco.

Ven, Espíritu Santo, enséñame a esperar, Amén.”

Lectura del Evangelio de San Lucas 9, 11b -17

En aquel tiempo, Jesús se puso a hablar a la gente del reino de Dios y sanaba a los que tenía necesidad de curación.

El día comenzaba a declinar. Entonces, acercándose los Doce, le dijeron: Despide a la gente; que vayan a las aldeas y cortijos de alrededor a buscar alojamiento y comida porque aquí estamos en un lugar solitario.

Él les contestó:

—«Dadles vosotros de comer.»

Ellos replicaron:

—«No tenemos más que cinco panes y dos peces; a no ser que vayamos a comprar de comer para toda esta gente.»

Porque eran unos cinco mil hombres.

Entonces dijo a sus discípulos:

—«Decidles que se sienten en grupos de unos cincuenta cada uno.»

Lo hicieron así, y dispusieron que se sentaran todos.

Entonces, tomando Él los cinco panes y los dos peces, y alzando la mirada al cielo, pronunció la bendición sobre ellos, los partió y se los iba dando a los discípulos para que se los sirvieran a la gente. Comieron todos y se saciaron, y recogieron lo que les había sobrado: doce cestos de trozos.

Comentario – reflexión sobre el evangelio.

Cuenta la historia que cuando Leonardo da Vinci estaba pintando el célebre cuadro de La última cena se peleó a gritos con uno de sus ayudantes, le insultó y lo expulsó del trabajo; y cuando después el pintor se disponía a pintar el rostro de Cristo que preside la Cena, no había manera de que le saliera. Entonces pensó que su impotencia era debida a la manera como había tratado a su ayudante, fue a reconciliarse con él, y ya pudo acabar su gran obra…

Tal vez sea solamente una leyenda, pero es muy representativa de la fiesta que celebraremos este domingo.

La fiesta del Corpus, trasladada de los jueves en que se celebraba al domingo, es prácticamente un doble del jueves santo. Fue instituida en el año 1264, a raíz de una corriente heterodoxa que negaba la presencia real de Jesús en el pan y vino consagrados.

En las lecturas, san Pablo recordará el pasaje de la carta a los Corintios en la que les explica la tradición que él mismo recibió sobre la cena de Jesús con sus apóstoles; y el evangelio muestra la simbólica multiplicación de los panes, explicada por san Lucas.

Ni que decir tiene que esta fiesta es una ocasión más para valorar el significado de la Eucaristía en la espiritualidad cristiana.

Nos acercamos como pobres, con la mano tendida; tomamos el Pan de la vida; comulgamos haciendo un acto de fe; acogemos en silencio a Jesús en nuestro corazón y en nuestra vida: “Señor, quiero comulgar contigo, seguir tus pasos, vivir animado con tu espíritu y colaborar en tu proyecto de hacer un mundo más humano”.

En el evangelio que leemos hoy y leeremos el domingo es muy significativa la frase de Jesús cuando les dice a los apóstoles: dadles vosotros de comer… Y la lección es muy elocuente: la solidaridad compartida hace milagros…

Padre nuestro que estás en el cielo,
santificado sea tu Nombre;
venga a nosotros tu Reino;
hágase tu voluntad
en la tierra como en el cielo.
Danos hoy
nuestro pan de cada día;
perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos
a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación,
y líbranos del mal.

Amén.

El próximo encuentro el viernes 16 de septiembre a las 19:30

Parroquia N.S. Salas, Viladecans.

Buen verano para TODOS.

Amparo, Roser, Carme, Eulogio, Manuel, Francisco José y la colaboración Mn. Manel Simó Tarragó.


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